martes, 17 de enero de 2017

La llegada


Peliculón. Obra maestra. Sí, acabo de terminarla y puede que ahora me esté dejando llevar por el buen sabor de boca que me ha dejado el final, pero es que de eso se trata, de la catarsis que te provoca en el momento, de salir del cine (una pena que no haya sido así con esta peli) alucinando y con ganas de compartir con el resto lo vivido.

Resultado de imagen de la llegadaY atención, porque aunque no se trate de un spoiler propiamente dicho, creo que quien no la haya visto debería dejar de leer al final de este párrafo, para no sentirse influenciado a la hora de afrontar la película desde un principio. Para los que la vayan a ver, simplemente disfrutadla, disfrutad una película que habla magistralmente sobre la comunicación y el lenguaje, sobre enfrentarnos a lo desconocido. Y ahora sí, podéis dejar de leer.


Una película hecha de piezas de puzzle que van encajando, y que no te das cuenta de que se trata precisamente de un puzzle hasta el momento en que la cinta empieza a llegar a su momento culminante. Momento en que acompañamos a una siempre notable Amy Addams por los "recuerdos" que nos ha ido dejando, tanto visuales como palabras o frases, y ves que todo funciona en tu cabeza, que todo tiene sentido, como si tú mismo estuvieras resolviendo la trama medio segundo por delante de la protagonista; todo ello endulzado por la banda sonora, con una composición espléndida, que funciona como remate de una película en la que a lo largo de sus casi dos horas la música pasa desapercibida, por prácticamente inexistente. Una película que consigue eso se merece todas mis felicitaciones.

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