sábado, 17 de septiembre de 2016

                                                                                       La leyenda de Tarzán (película)

Utilizando un símil facilón en este caso, Tarzán se ha estrellado saltando de liana en liana. Una de esas películas en las que se nota que a hollywood a veces le sobra el dinero y no le importa tirarlo. Una historia que no aporta nada nuevo, de hecho es basura todo lo que aporta. Una aventurilla sin más, en la que la acción se va sucediendo a trompicones y sin sentido, introduciendo factores innecesarios para el espectador, pero muy necesarios para la película porque si no, claro, no habría película. Un intento de alarde de efectos especiales, que francamente me parecen muy malos para los tiempos que corren, y solo tratan de abusar de ellos, llegando a ser incluso absurdos. Las típicas escenas que me hierven la sangre en las que por gracia divina los protagonistas salen indemnes de situaciones imposibles y sinsentido. Un desaprovechamiento de tres grandes como son S. L. Jackson, Margot Robbie y Christoph Waltz, este último en un intento de malo malísimo con algún trauma infantil que se diluye totalmente en la basura que envuelve todo el film.
Eso sí, quien quiera disfrutar de unos abdominales de hierro que se gaste el dinero y el tiempo, aunque hasta eso creo que no lo han sabido aprovechar.
                                                                     Wild Cards 1
Oí la noticia de que ante el inminente final de Juego de tronos, aunque aún queden dos años, otra cadena ha aprovechado el tirón y se ha hecho con los derechos de otra saga en la que R. R. Martín tiene mucho que ver. En seguida me puse en busca del primer libro.
Se trata de una saga por lo visto más extensa que Juego de tronos en la que Martin hace de editor principalmente, aunque escribe algún capítulo, por lo menos en este primero. Es una historia de superhéroes que transcurre en nuestro mundo a partir de la Segunda Guerra Mundial, una historia paralela que mezcla la ficción con la historia real de las décadas siguientes. Cada capítulo escrito por escritores diferentes, nos presenta los acontecimientos que provocan la aparición de estos héroes, o ases como se les llama, y antihéroes, o jokers; así como darnos a conocer los distintos protagonistas principales y sus habilidades.
Aunque son capítulos sueltos y parezca que no tienen conexión, sí los une la trama y la historia de fondo, un hilo conductor que subyace a todas las historias formando un puzzle que se va completando con cada personaje, interactuando unos con otros en algunos capítulos; por lo tanto, considero que no se puede llegar a hablar del todo de capítulos sueltos. Sí es cierto que esta concepción de la obra no la hace completa en sí misma, que se trata más bien de una introducción necesaria para el resto de libros (todo esto sin haberme leído ninguna más aunque el segundo ya está de camino). De todos modos me ha parecido bastante entretenida, con un buen ritmo, que no cansa en ningún momento, ni se hace excesivamente rápido a pesar de tratar una historia completa en cada capítulo. Eso sí, no llega ala altura de Juego de tronos, ni a nivel de personajes, de historia, de tramas, de diálogos, de lenguaje, de esa magia que por lo visto solo Martin sabe darle. De todos modos supongo que será cuestión de ver qué pasa con los próximos volúmenes. Tal vez sí sea una buena opción para aquellos que intentaron aproximarse a la saga de Canción de hielo y fuego y que, tanto el volumen de los libros (los de Wild cards son bastante menos gruesos), como las complicadas tramas e innumerables nombres y personajes que vuelven loco a cualquiera, les hicieron dejar los libros para pillar polvo. Esta saga es mucho más amena y fácil de leer y de seguir.
En resumen, un interesante acercamiento a la ficción de superhéroes fuera de los cómics.