sábado, 17 de septiembre de 2016

                                                                     Wild Cards 1
Oí la noticia de que ante el inminente final de Juego de tronos, aunque aún queden dos años, otra cadena ha aprovechado el tirón y se ha hecho con los derechos de otra saga en la que R. R. Martín tiene mucho que ver. En seguida me puse en busca del primer libro.
Se trata de una saga por lo visto más extensa que Juego de tronos en la que Martin hace de editor principalmente, aunque escribe algún capítulo, por lo menos en este primero. Es una historia de superhéroes que transcurre en nuestro mundo a partir de la Segunda Guerra Mundial, una historia paralela que mezcla la ficción con la historia real de las décadas siguientes. Cada capítulo escrito por escritores diferentes, nos presenta los acontecimientos que provocan la aparición de estos héroes, o ases como se les llama, y antihéroes, o jokers; así como darnos a conocer los distintos protagonistas principales y sus habilidades.
Aunque son capítulos sueltos y parezca que no tienen conexión, sí los une la trama y la historia de fondo, un hilo conductor que subyace a todas las historias formando un puzzle que se va completando con cada personaje, interactuando unos con otros en algunos capítulos; por lo tanto, considero que no se puede llegar a hablar del todo de capítulos sueltos. Sí es cierto que esta concepción de la obra no la hace completa en sí misma, que se trata más bien de una introducción necesaria para el resto de libros (todo esto sin haberme leído ninguna más aunque el segundo ya está de camino). De todos modos me ha parecido bastante entretenida, con un buen ritmo, que no cansa en ningún momento, ni se hace excesivamente rápido a pesar de tratar una historia completa en cada capítulo. Eso sí, no llega ala altura de Juego de tronos, ni a nivel de personajes, de historia, de tramas, de diálogos, de lenguaje, de esa magia que por lo visto solo Martin sabe darle. De todos modos supongo que será cuestión de ver qué pasa con los próximos volúmenes. Tal vez sí sea una buena opción para aquellos que intentaron aproximarse a la saga de Canción de hielo y fuego y que, tanto el volumen de los libros (los de Wild cards son bastante menos gruesos), como las complicadas tramas e innumerables nombres y personajes que vuelven loco a cualquiera, les hicieron dejar los libros para pillar polvo. Esta saga es mucho más amena y fácil de leer y de seguir.
En resumen, un interesante acercamiento a la ficción de superhéroes fuera de los cómics.

No hay comentarios:

Publicar un comentario