Sinántropos

Me gusta empezar a leerme libros sin saber bien de qué van, por dónde me va a llevar la trama, y que me acaben sorprendiendo. Y este libro lo ha hecho y con creces. Hacía mucho tiempo que no me pasaba con un libro.

Un libro que de primeras parece que va a ser una historia con drama social, se acaba convirtiendo en eso pero en mucho más oscuro, grotesco, desalentador. Esta es la historia de una venganza y a cada página, siguiendo a Corto, su protagonista, nos vamos hundiendo con él en ese pozo donde sólo espera la muerte y la desidia, la nula esperanza por todo. Sólo hay cabida para la venganza.

El uso de un lenguaje explícito, sin tabúes, oscuro en muchas ocasiones, se entremezcla con frases cortas, sentencias que se repiten, jugueteando con la poesía y lo lírico. Carlos Bassas del Rey nos demuestra tener un gran dominio de la narrativa en cuanto a la novela negra se refiere, y en esa habilidad que supone meterse en la cabeza de su protagonista hasta los rincones más oscuros del propio ser humano. Rincones en los que uno ya está tan dañado que no le importa a su vez dañar a personas a las que quiere. Nos narra escenas muy duras, de esas que por lo que sea, no son fáciles encontrar en cualquier libro. Carlos no le tiene miedo a eso, porque no trata de agradar al público, y eso es de admirar.

Para mí desde ya, una voz a tener en cuenta en la novela negra española. Una voz que sabe en qué liga juega. Y la juega muy bien.

El cazador de arañas

 Se trata de un libro de relatos de ambientación latinoamericana y que juega con el tema del terror, lo grotesco, fundamentándose en aspectos de la cultura del lugar y sus extrañas criaturas.

Son historias llenas de personajes profundos y en su mayor parte siniestros y llenos de superstición. Bebe mucho este libro de ese realismo mágico de las novelas latinoamericanas, en las que la realidad y aspecto fantásticos se entremezclan a veces entre las leyendas y mitos que se cuentan de esos lugares.

Los relatos son amenos, si bien es verdad que en general no dejan un poso que te haga reflexionar. El autor, Daniel Rodríguez Acero, no siendo natural de Latinoamérica, utiliza un lenguaje y unas expresiones del lugar que ayudan mucho a meterte en esa ambientación, con uso de algunas palabras que hace necesario tirar de diccionario para entenderlas. Eso, junto a que el estilo está muy cuidado y se nota que es alguien que sabe escribir bastante bien, es de lo más meritorio de este escritor. Me quedo con la curiosidad de leer algo suyo de mayor extensión al relato, porque me da la sensación de que puede ser una buena novela.

Atis Tirma

Atis Tirma es una bonita novela histórica que cuenta los sucesos de la conquista de la isla de Gran Canaria, desde el punto de vista de los conquistados, y su lucha y resistencia frente a un enemigo invasor al que no dejaron las cosas fácil, aunque inevitablemente acabaron perdiendo la lucha de manera heróica.

A principio del siglo XV los Reyes Católicos se empeñaron en tener en su poder el archipiélago en una contienda que se esperaban que sería rápida y sencilla pero que se alargó más de la cuenta por la resistencia que opusieron los habitantes de la isla de Gran Canaria especialmente, teniendo en cuenta lo reducido del terreno a conquistar. Esta es una novela de personajes, de puntos de vista diferentes de aquellos que de una manera u otra, más fieles a su tierra o menos, tuvieron gran importancia en aquella contienda. La isla de Gran Canaria es otro personaje en sí, ya que, como nos describe muy acertadamente el autor, su agreste naturaleza geográfica hizo que los castellanos que fueron a luchar allí se vieran con muchas dificultades para llevar a cabo las maniobras de ataque a las que estaban acostumbrados. Ulises Martín, el autor de la obra, se basa en las crónicas de la época, para construir esta historia tan desconocida, tanto en la península como incluso en las mismas islas. 

Los personajes que vamos a ver son personajes reales, que existieron de verdad, y que dieron muestra de un valor y una resistencia sólo al alcance de las más épicas historias. El libro está plagado de expresiones de la tierra y de la época, y en la forma de hablar de los personajes se nota el cuidado del autor en reflejar los caracteres de los personajes que pueblan las anécdotas del libro. De hecho, el título del libro es una expresión sacada de las crónicas en las que se basa la novela y que es un canto de amor hacia la isla en sí y sus montañas (seguramente refiriéndose al Teide), en un momento del libro precioso y emotivo que no voy a contar aquí para no desvelar parte de la trama de esta historia.

Ulises Martín muestra gran habilidad para llevarnos por esta crónica novelada de manera muy amena y consigue hacernos partícipes de la forma de sentir su tierra y la injusticia que supone para los defensores el ataque de las tropas castellanas. En ciertos pasajes del libro se narran de forma muy poética escenas maravillosas y muy visuales, demostrando ser un escritor que sabe lo que hace.

Muy recomendable para aquellos que quieran saber un poco más de la historia de las islas, que al fin y al cabo, no deja de ser también historia de nuestro país.

Contra el vicio de pensar

Tenemos entre manos un libro que podría encasillarse en el ensayo sociopolítico. Es una colección de artículos del ensayista italiano Alfonso Berardinelli. 

El principal problema al enfrentarnos a este libro es que la mayoría de los artículos están enmarcados en asuntos de política propiamente italianos, y aunque más o menos se pueden vislumbrar las semejanzas con nuestra propia política, se pierde gran parte de la información por puro desconocimiento de los nombres tanto de políticos como de los partidos que hay en el país italiano. Aunque se nota la erudición del autor de los ensayos y de que es un personaje bastante versado en el mundo de la política de su país, la sensación que deja cada final del artículo es que no estamos captando toda la idea o mensaje que intenta expresar.

Claramente el tema común es la idea del aborregamiento del público en general, que con la ironía del título, parece decirnos que la política y la sociedad actual nos empuja hacia la idea de no pensar por nosotros mismos. No obstante, a veces me costaba saber la ideología político del autor, y la sensación de que escribe desde un pedestal, y que él mismo es consciente de ello, se hacía constante y me acababa rechinando también sus maneras altaneras.

En el fondo, un libro para italianos o para gente muy puesta en su cultura política.

Dignos de ser humanos

Rutger Bregman nos presenta aquí un ensayo antropológico que ya desde el título viene a defendernos su idea del ser humano como alguien que es más bueno por naturaleza que todo lo contrario.

En la lucha que ha existido desde siempre entre las ideas de Hobbes de que el hombre es malo por naturaleza, y su contrario Rosseau que defendía la bondad natural de nuestra especie, el autor del libro se inclina más a este segundo, demostrando con estudios y una gran documentación que todo lo que siempre nos han vendido de las maldades inherentes a nuestra especia no han sido tan así, y hay que saber mirarlas con ojo crítico. Empezando por desmontar una de las novelas más populares de la historia como es El señor de las moscas. ¿Ocurriría algo parecido al caos de la novela si pasara en la vida real? Pues la propia historia nos demuestra que no al ver lo que les pasó a un grupo de niños australianos que naufragaron solos durante dos meses.

Igualmente, Bregman desmontará los experimentos que se llevaron a cabo a lo largo del siglo XX como fue por ejemplo el experimento de la cárcel de Stanford, demostrando que muchas veces la propia naturaleza del experimento ya condiciona las actitudes de los participantes, pero que en situaciones reales no sería lo mismo.

Con un estilo sencillo, ameno y cercano, el autor consigue con la escritura de este libro arrojar un poco más de luz a las capacidades bondadosas de nuestra especie, desde hace miles de años, desde que prácticamente aparecimos sobre la faz de la tierra. Desde luego, el proceso de lectura deja un sabor de boca muy agradable y una perspectiva antropológica muy necesaria en los tiempos que corren.