La montaña blanca: Viajes reales e imaginarios por el Himalaya

Este es un libro de viajes, lleno de relatos, historias y datos sobre una de las zonas más atrayentes, espectaculares y particulares de nuestro planeta: el Himalaya. No es la típica lectura en la que uno se sumerge buscando una historia con principio y fin, una novela al modo usual. Es un compendio de ensayos, historia, anécdotas en torno a un único personaje central que es la cordillera más alta de la Tierra. Para que este tipo de libros te atraiga tienen que gustarte los libros de viajes, pero sobre todo la montaña, su majestuosidad, y el reto que supone para el ser humano enfrentarse a ella. Sin duda alguna, el Himalaya es su máximo exponente. Empezando por su formación hace millones de años, el autor y aventurero Robert Twigger, nos va contando la historia de esta zona única del planeta, centrándose sobre todo en los últimos siglos en los que occidente pudo su ojo en la conquista de esta cordillera indomable. Nos habla de sus tribus, pueblos, gentes, y de los países que siempre han estado en conflicto por tener el dominio de la zona. Y lo hace no sólo a través de datos históricos, sino de profundizar en la cultura, mentalidades y creencias de sus habitantes; así como a través de aquellos primeros aventureros que se atrevieron por primera vez a alcanzar sus innumerables picos, en una lucha contra la montaña pero también contra uno mismo.

La montaña blanca: Viajes reales e imaginarios por el Himalaya.

Robert Twigger

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La lectura se hace amena, cercana. Se nota la pasión del escritor hacia lo que describe y detalla. Se nota su devoción y el meticuloso estudio y la documentación que ha llevado a cabo para traernos sus pequeños relatos históricos. Pero no se queda sólo en un mero transmisor, si no que se moja en dar su opinión o dejar alguna nota sobre sus creencias relativas a uno u otro tema, aunque la sensación es de que solo lo hace superficialmente, sin ahondar demasiado. Algunas veces la sensación es la de que algunos de los capítulos se quedan cortos; uno se queda con ganas de saber más de ese episodio concreto de la historia, o sobre cierto personaje que ha conseguido embaucarte, y se ve obligado uno a buscar más información fuera. Pero supongo que esto también es buena señal; señal de que con poco, el autor consigue que te veas inmerso en la historia que cuenta y desees continuarla aunque sea por cuenta propia. Sin duda alguna, para cualquier amante de la montaña, para cualquiera que haya estado en el Himalaya o sueñe con estarlo alguna vez, este es un libro imprescindible.