Se trata de una novela policial que yo calificaría de correcta. Correcta en el sentido que cumple bastante bien con los cánones que se esperan de este tipo de novela. Cumple prácticamente todos los clichés, y si te gusta la novela del estilo tal vez no defraude.
En Riopar, en Albacete, aparece el cadáver de una mujer. El caso es llevado por la Guardia Civil y pronto se descubre que la mujer asesinada tenía un hijo y que ha desaparecido. El tiempo corre ya no sólo para encontrar al asesino, sino también para localizar si es posible con vida al niño. Beatriz, una teniente de baja y amiga de la víctima, trabajará por su propio lado para resolver el crimen.
La novela está bastante bien escrita, aunque sin ser sobresaliente. Muy documentada y buen tratamiento de las localizaciones. Algunos diálogos me parecen un poco estereotipados, eso sí. Los personajes principales, sin embargo, están bien construidos, y los secundarios abundan, todos con su sentido para la historia, bueno también para abrir más la gama de posibles sospechosos y mantener la intriga hasta el final.
He de decir que la intriga la mantiene hasta el final, y se resuelve el caso bastante bien. Es una buena novela policiaca, pero una más entre las miles y miles que salen por todo el mundo. Si se quiere buscar algo novedoso, o distinto, aquí no se va a encontrar.